Advertimos en la siguiente imagen
una presencia que oculta el rostro de Ana, sus brazos imaginarios fortalecen la
simbólica ceremonia del encuentro, las mejillas se entrechocan de igual modo
que lo han hecho desde tiempo atrás con cada saludo, afectuosa amiga que aún
allá, desde la lejanía que ocasiona el cambio, aun se alegra evocando antiguos
tiempos. Nuestro pequeño homenaje Flor, amigos
antes, ahora y por la eternidad. Buena vida Pablo y Ana Borsani