Como indica
el refrán “para ver hay que saber mirar”, este maravilloso ser del mundo de los espíritus
se encuentra cómodo en nuestro bolso, en cuestión de segundos llegan a conocer en
profundidad quien es el portador y ha decidido acompañarnos, gesto que
agradecemos.
Compartimos con ustedes ese
momento.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani