El cura Brochero, como se lo conoce popularmente,
dejó una huella imborrable en el bello
paisaje de Traslasierra: con la ayuda de sus "ovejas",
construyó caminos, escuelas, capillas, oficinas de correos y una Casa de
Ejercicios espirituales en la Villa del Tránsito, hoy llamada Villa Cura
Brochero en su honor.
A continuación algunos comentarios, publicados en el sitio de Radio
Vaticana:
"Para saber quién fue el cura
Brochero, [hay que] subirse al cerro Champaquí que es lo más alto tras
las Sierras Grandes de Córdoba, a 2800 metros de altura, y desde allí
contemplar la extensión hasta los llanos de La Rioja, porque el corazón
del cura Brochero, sacerdote abnegado y evangelizador incansable, recorrió todo
ese territorio a lomo de mula. Brochero era un cura pobre de cosas, pero
muy rico de cariño por la gente, como Jesús. Las sierras son muy lindas. Pero
también muy duras para sus habitantes y, como ahora, cuando Brochero recorrió
estos parajes donde se mezclan el verde y el desierto, había mucha miseria
material y espiritual. Aunque no tenían caminos, el cura los hizo con su
mula malacara, visitando a todos lo que vivían en su inmensa parroquia. Les
enseñaba el catecismo, acompañaba a los enfermos y animaba a todos al trabajo y
a la vida cristiana. Junto con los callos que le levantó la montura, también
se levantaban firme las escuelas, las iglesias y las familias cristianas,
en el camino del cura Brochero, como pedazos queridos de su corazón de pastor.
"Prisionero de los vicios, el
alcoholismo, las peleas y las pasiones desordenadas, estaba el paisano
con su familia en los tiempos de José Gabriel Brochero en Traslasierra.
Estaba atado, encadenado, condenado a la miseria y a la desgracia. Como dice el
Evangelio, 'Jesús se conmovió porque estaban errantes como ovejas sin pastor'.
Y como Jesús, el Cura Brochero sintió compasión. Con su sacerdocio, por la
reconciliación y la comunión de Vida en el amor que Jesús ofrece, Brochero
liberó a muchos paisanos y formó una comunidad que trabajaba unida por el bien
de todos.
Volvé por un momento a 1870, cuando
todavía cruzaban las sierras a lomo de mula o caballo, y trazá un camino
sintiendo cómo te crecen los callos en las "posaderas" - como decía
el cura Brochero. Y con ese camino, como si fuera un hilo, andá enlazando para
Dios a fuerza de amistad y trabajo, tantos cristianos como personas encontrés.
Imaginá que se crea una gran familia de hermanos y amigos que se ayudan a
progresar en las condiciones de vida; a acercarse espiritualmente a Dios.
Dibujá en este paisaje sobre la mula un cura de sombrero alón, con un corazón
de amigo y sacerdote incondicional, y estarás frente a José Gabriel Brochero
del Rosario, párroco en Traslasierra."*
Un grande
de simpleza singular y espíritu indomable, José Gabriel del Rosario Brochero, por
siempre, un hombre santo.
Las imágenes nos transportan a la capilla de Nuestra Señora del Tránsito, emplazada en la localidad de Villa Cura Brochero, espacio agraciado, área de extraordinaria energía. Observen el destello color verde oliva sobre el hombro de Ana, un aparente fulgor que emanaría del contacto, al tiempo, la mano derecha del Curita Brochero permanece con el puño en posición cerrado, en ella sujeto un crucifijo, y sobre ella notamos que se han formado desiguales rostros, no obstante uno se acentúa, lo podrán apreciar amplificado en la segunda imagen, la tercer imagen nos muestra la Iglesia y parte de la casa de ejercicios en todo su esplendor.
Las imágenes nos transportan a la capilla de Nuestra Señora del Tránsito, emplazada en la localidad de Villa Cura Brochero, espacio agraciado, área de extraordinaria energía. Observen el destello color verde oliva sobre el hombro de Ana, un aparente fulgor que emanaría del contacto, al tiempo, la mano derecha del Curita Brochero permanece con el puño en posición cerrado, en ella sujeto un crucifijo, y sobre ella notamos que se han formado desiguales rostros, no obstante uno se acentúa, lo podrán apreciar amplificado en la segunda imagen, la tercer imagen nos muestra la Iglesia y parte de la casa de ejercicios en todo su esplendor.
El misterio
es la cosa más bonita que podemos experimentar. Es la fuente de todo arte y
ciencia verdaderos. (Albert Einstein (1879-1955)
Científico alemán nacionalizado estadounidense.)
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani