Encuentro de dos mundos

La imagen da cuenta del encuentro, se produce en Capilla del Monte, Córdoba, Argentina, lugar energético por excelencia. Se trata de existencias que transitan inadvertidas por la razón humana, seres que si bien están y por ello son captados por las cámaras fotográficas, para el humano corriente aún continúan ajenos a la mirada.

Vida, de eso se trata, disfruten.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani  

Capilla Del Monte, historia viva

Nuevamente Capilla Del Monte, Córdoba, Argentina,  espacio energético por naturaleza. Las imágenes confiesan el manifiesto secreto de los añosos algarrobos que realzan la plaza San Martín de la localidad.

Percibimos la vida sujetándose a los confundidos troncos, multitud de seres sutiles se aferran tan enérgicamente, al punto de componer con el paso del tiempo el ahora deformado tallo. Historia viva, en algún caso protagonistas del ayer resistiendo resueltamente la ineludible despedida, personajes esforzados por  permanecer arraigados a la amada tierra.

En la parte baja a la izquierda de la imagen descubrimos la señal de la cruz, guia del camino.

Vivir la vida de tal suerte que viva quede en la muerte. (Santa Teresa de Jesús (1515-1582) Escritora mística española.)

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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El tronco todo, invadido, algunos punteamos, otros en espera de ser revelados.

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Vivir para seguir amando

Extendiendo  la presentación "nuevamente morir de amor", presentamos otra imagen de individuos miniatura obtenida en Capilla del Monte, Córdoba, Argentina, lugar energético por excelencia.
Apreciaran el  tamaño real de estos maravillosos personajes que posaron en familia para la fotografía, la misma tenía como eje ser una vista más del cerro Uritorco hasta que percibimos la presencia de nuestros amiguitos.
Solo nos resta expresarles que ya deja de ser un simple pedido, máxime al ver los graves incendios que en estos días asolaron la región, amen a la madre tierra que en definitiva es,  nosotros mismos.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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Gnomos de la serranía.

En repetidas oportunidades hemos presentado Gnomos del bosque y del  jardín, ahora tenemos el agrado de conocer los Gnomos de la montaña, seres muy distintos en sus costumbres ya que no necesitan de profuso verde para subsistir, habitan en lugares más desérticos con vegetación  menuda,  toman más sol que sus iguales del bosque y aprovechan las cavernas que se producen naturalmente en las rocas para cobijarse, su alimentación difiere a la de sus pares antes mencionados.

La fotografía numero uno y dos nos muestra un amiguito recostado dentro de un tronco hueco, imagen que presento repetida para que nadie deje de notarla.

La fotografía número tres, nos exhibe un caballero asomando su cabeza desde la puerta de su vivienda, seguramente para no perder de vista  nuestro paso.

Ser naturales. No debe ser de otra manera, nuestra casa es el planeta, estamos obligados a cuidarlo y si lo hacemos entre todos, cuanto mejor, no creen.
Gracias y buena vida.

 

Misma foto distintos tonos

Gnomo observando desde su vivienda