Un nuevo anochecer con distinta presencia, se trata de un ser de apariencia adulta y reservada que nos deja notar su tristeza.
Morir no es final, es tan solo saltar del juego para volver a iniciar, es caer sin haber tocado la cima y volver a intentar. Es tarea para avispados jugadores, saber vivir y perdurar.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani
Muchas civilizaciones consideran ése paso como una feliz transición. Lo celebran con cantos y comidas. No es para nada fácil aceptarlo en nuestra cultura las veces que nos tocó perder a seres queridos. Pero es muy sabia la reflexión, si así lo asumimos para nuestra y personal vida, podremos vivirla con mayor felicidad y menos preocupaciones y así estaremos preparados para ése tránsito. Porqué no, de ida y vuelta?. Buena vida!!!
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