Rostros, Rostros
y más rostros, aspectos que más que de ellos son nuestros, piezas de la misma energía
que nos compone esparcidas por doquier, hermanos aunque así no lo entendamos,
hoy en vestimenta humana y mañana quizás….., todo es parte del todo, nada es único,
todo depende del otro y cada movimiento implica más movimiento, por ello hemos de
darlos acertadamente.
Observamos
en imagen un tronco el cual fuera utilizado para fogata, en el un rostro de parecido
humano o bien diríamos un rostro de nuestra propia energía en un lugar no
humano, un árbol en este caso era el poseedor de nuestra energía lo cual indica
que sin importar las formas exteriores todo está conectado, que sin importar
las formas visibles lo que hagamos al otro repercute en nosotros.
No dejemos
huellas de nuestro andar, respetemos el todo, será respetarnos a nosotros
mismos.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani