En imagen y dentro
del círculo, como si grabados estuvieren apreciamos seres fantásticos, se trata
de gnomos que en su etapa concluyente y así como lo relatara muy acertadamente
el escritor neerlandés Will Huygen en su obra escrita Los gnomos, instalan
su espíritu en el árbol escogido, factiblemente una sublime forma de continuar siendo
participes en el diario acontecer del bosque que los viera nacer.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani