Sorpresa compartida, lo descubrimos en el interior del malvón al tiempo que él nos descubre; de tamaño mínimo, figura caricaturesca y rasgos similares a persona humana, al igual que nosotros pareciera asombrarse.
Imposible agregar más, a la vista está para que cada quien lo elabore a su manera, si podemos afirmar que no estamos solos ni este será el último acto. Disfruten el conocimiento tal como nosotros lo hacemos, sin temor a críticas ya que, esta es una pequeña porción de todo lo que queda por descubrir.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani