En imagen mostramos
la manifestación de diversos individuos, en su mayoría de origen celestial, ellos
utilizan el tono obscuro del árbol a modo de pantalla y es así que podemos
notarlos ya que su figura es diáfana.
Cuántos de
ustedes señores lectores los creían personajes imaginarios, pues esto
ciertamente no es así, casi en su totalidad paran en la naturaleza, por lo que
es posible que el paraíso bíblico existiese a nuestros pies sin siquiera los
humanos caer en la cuenta.
Solo por
ello es necesidad cuidar el planeta, aunque si le agregáramos nuestra presencia y
deseáramos perdurar, con más razón hubiéramos de rendir culto a la naturaleza.
Somos seres pensantes, la decisión es nuestra.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani