En diferentes
lugares encontramos buena compañía, recuerdan cuando los alentábamos a hablar en aparente
soledad, que bien que nos hace sentir el ser escuchado, siempre hay alguien en posición
de dar oídos, tal como este elegante caballero con sombrero bombín, un accesorio popular entre el siglo XIX y los primeros años del siglo XX.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani