Comprobamos
que la sorpresa es compartida, vemos a un habitante de la zona sutil protegerse
de nuestra mirada y no es la primera oportunidad en que esto tiene lugar, se ocultan
como si supiesen ser presa de la simple mirada, aunque este hecho sospechamos ocurre
en un espacio intermedio para ambas partes, lugar en donde lo sutil y lo tosco
tiene encuentro, espacio que no sería desacertado calificar como
un “ni acá ni allá”, disfruten.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani