Ser de blanca
estampa e imponente figura, por ropaje, una larga túnica sin costuras y con mangas. Lo observamos sobre
el terreno reposado y rodeado de vida, cantidad de seres se mezclan en la proximidad,
también los hay arrodillados e inclinados, implorando su gracia.
Encomiéndate
a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el
tiempo que están más secas las esperanzas. (Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.)
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani