La pequeña
célula en cuanto cree ser independiente se convierte en tumor. Asimismo sucede
con otras formas de vida.
Nosotros y más
partes forman al planeta tal como es, piezas que tan solo por su carácter
asisten en la tarea de conservarlo enérgico, todas vinculadas acaso sin saberlo
influyendo en el mismo sentido.
Nuestra
existencia queda en manos de la salud del planeta y su salud reposa en las
nuestras. En lo individual debiéramos perseguir la vida eterna, tal interés
exigiría alianza con todas y cada una de las formas que crean nuestro mundo, y
así, en aquel momento como sin querer brotaría el vínculo, renunciaríamos a la
actual independencia y descendería de inmediato la hinchazón que hoy por hoy
causamos y va en aumento. Tu mundo, mi mundo, nuestro mundo, un único mundo que
nos necesita,... necesitamos al mundo!!!
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani