Nuestra cultura nos mantiene alejados de lo incorpóreo pero, qué bueno es percibir ese campo. Cuando en estas páginas presentamos fotografías de protuberancias usualmente localizadas en troncos de árboles, en ellas también mostramos huéspedes, seres productores del bulto y congregados por la humedad, elemento cuya característica invita a la posesión ; así sucede y nosotros los seres humanos no somos la excepción, del mismo modo estamos compuestos por alto porcentaje de agua por lo que es menester tener especial cuidado para así evitar ser objeto de comensales sutiles y no deseados.
Tenemos que vernos como parte del ambiente, saber que lo que sucede fuera, asimismo nos puede suceder y así sabiendo del cuidado a cumplir hacer de nuestro cuerpo un ambiente insano para huéspedes no queridos, esto será posible implementando una política alimenticia alcalina, con lo cual evitaremos asentamientos y muchas más ocurrencias que prefieren un ambiente ácido, minan nuestra salud y solo se aprecian del modo correcto cuando comenzamos a darnos cuenta que tal como fuera transcurre dentro.
Una de las célebres frases del padre de la medicina moderna, Hipócrates decía: Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina, así sea.
Por una sana y extensa….
Buena vida
Pablo y Ana Borsani