Quienes se
refieren al espíritu poco mencionan del cuerpo, tratan al alma como la parte
sustancial en esto que llamamos estar vivo, aunque miren si tendrá importancia
la figura que tan luego de dejarla y por el tiempo que nos lleve encontrar
nueva vestidura, continuamos manifestándonos tal cual éramos en vida carnal, entiendo
que es un efecto que creamos para mostrarnos como antaño, nuestro recuerdo proyectado
por las ansias de ser nos hace pensar en lo importante que es el hoy. En lo
personal confieso que llegado el día voy a extrañar sobremanera mi agraciada
vestidura, es más, añadiría que la amo y así entiendo que les pasara a todos, no
es tan simple como cantidad de “doctos” lo explican. En esto de dejar bien
parada a la muerte nos olvidamos de lo bella que es esta parte de la vida.
No permitas
que lo mencionado te inquiete, en todo caso llegado el día será cuestión de acostumbrarse, pero para que pensar en el mañana, hacé
brillar el hoy que del mañana,… mañana nos ocupamos.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani