Bajo la mano de Dios

Sabemos que la corriente de pensamientos es amplia, por ello también sabemos que cantidad de lectores toman nuestra exposición como alejada de la realidad, como algo mágico, algo procedente de un espacio al que nunca han de tocar, por ello nos parece importante que comprendan que estos eventos ocurren junto a todos, se trata de una parte de la vida que si bien escapa a la visión no por ello hemos de restarle importancia.
La vegetación como cada fragmento que compone el universo es o se allega a la vida y cada pieza que destruimos afecta comunidades que no por estar ocultas son ajenas al deterioro causado, inclusive la nuestra, nos gustaría una mirada distinta, nosotros no somos alumbrados, tan solo intentamos crear nuestra propia luz con el convencimiento de que un mundo diferente está esperando y en aquel tiempo hacer realidad nuestro constante decreto de “buena vida” para todas y cada una de las sociedades de manifiestos o incorpóreos que prosperan bajo la mano de Dios.   .

Buena vida

Pablo y Ana Borsani