A simple
vista se diría magia, aunque en verdad tan solo es amor; percibido por el
entorno es la llave que abre las puertas del velado escenario. Todo está creado
en base a vida, nada fue creado inerte pues no tendría consecuencia. Es preciso
comprender que hasta el más solitario insecto tiene su quehacer en la cadena de
la vida.
La magia está
a la mano sin calderos ni pociones, solo amor. Para disfrutar por dentro el
placer de estar vivo es preciso enamorarse, primero de nosotros mismos y luego de
la vida, esa vida que se descifra al paso de los que conocemos la clave.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani