Congéneres peregrinando
por desigual etapa en la marcha que impone el existir, en este caso ascendientes
incorpóreos se descubren con asistencia de la luz, nos referimos a la difundida
por el sol y que es manipulada por el ser que observamos en la imagen, el cual se expone a los rayos luminosos
produciendo su perfil en elementos sólidos, para el caso que nos ocupa el protagonista
ha utilizado un árbol, de tal manera logra revelarse muy junto nuestro.
Seres de
luz, porque inmediata a ella viven, existencias que alcanzan las pautas que una
marcha decorosa impone, del lado sensible de la vida.
Buscando el
bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro. (Platón (427 AC-347 AC) Filósofo
griego)
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani