El gruñido
de la sierra invadió el aire, el día de hoy por cierta desconocida razón el
hombre dispuso arremeter en contra de la naturaleza, los pobladores del bosque
del paseo, es así como he resuelto nombrarlo, vivieron pavorosos momentos, las imágenes
de algo dan cuenta pero hay más, mucho más que nos es imposible graficar, más de
lo cual solo nuestros ojos fueron testigo, se trata de una sociedad que habita
el lugar y observa con honda preocupación nuestras acciones.
Y si
aprovechamos el momento para realizar un cambio en nuestra forma de apreciar; y
si sumamos a nuestra educación la defensa de la vida, incluso la nuestra en su
largo y complicado proceso; basta de mentiras u ocultamientos, la verdad es
simple, el final del ser es desconocido y claro está que no es precisamente el
que creemos, después de la carne se continua en este mismísimo plano pero de
forma etérea y sin las herramientas que nos regalaba la solides corpórea, habla,
tacto y otras ya no son parte del envoltorio, pero si quienes fuimos se perpetua
hasta el verdadero final que de seguro en algún rincón espera; pero mientras
eso ocurre amemos la vida acá, más allá y de todas partes, porque el respeto crea
más respeto y el amor crea seres amorosos, he aquí la importancia del darse
cuenta.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani