La culpa, traspié
que persiste y se eterniza en el tiempo, ser responsable de lo negativo, de lo
hecho y aquello que se ha dejado de hacer.
La culpa tan
solo es un sentimiento de efectivo aprendizaje, una clara referencia en el por
hacer, de ningún modo debe interferir en la marcha, hemos de tener la vista al
frente, seguros de que el ayer quedo inactivo y el presente es la acción, acción
que sumada al conocimiento adquirido genera un futuro superior.
La culpa es
una oportunidad para crecer, aprender del pasado y saber perdonarse.
Que culpa tendrá
la mariposa, si fue la oruga quien podo el rosal.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani