Puramente nos encontramos frente a un
abuelo, si bien muy probablemente este multiplique por tres o cuatro las edades
humanas es un equivalente a los nuestros, sobre su hombro izquierdo, derecha de nuestra
pantalla observamos a una mujer apretada como en busca de protección, sospechamos
está inquieta por nuestra presencia.
Entendemos
que la primera impresión traiciona pero se trata de un maravilloso individuo de
avanzada edad al cual visitamos habitualmente y ya hemos presentado con
anterioridad, otro acercamiento a lo desconocido, disfruten.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani