Sucedió tiempo atrás, luego de una fuerte tormenta notamos la caída de un árbol ubicado en posición inmediata a Linda, advirtiendo al tiempo la tristeza que expresaba su rostro, desconsuelo que nos indujo a teorizar que se trataba de la pareja, lagrimas de sangre volcaban sus ojos y día a día se notaba mas desmejorado su aspecto. Paso tiempo y ya repuesta por completo vemos en esta ocasión que se muestra frente a Ana, recibe el beso acostumbrado y atiende sus palabras. Observemos la mochila que porta Ana en su espalda, hallaremos un colorido personaje de azulada tonalidad, obtenida de la tela que compone el morral, individuo protagonista e inquilino del eucaliptus abatido por el temporal, aparente pareja de la maravillosa Linda.
Comprenden que es asombrosa la vida y no tan simple como se ve en apariencia?, nosotros permanecemos maravillados al igual que lo estarán ustedes, acaso algo inquietos al ver que la mayoría de los humanos existe sin ocuparse de vivir, como es esto ?, precisamente como si al intentar quitar una piedra del camino, antes de lanzarla se toma conocimiento de que se trata de puro y reluciente oro, motivo por el cual en lugar de ser despedida será atesorada, pues si sabemos sobre tesoros, debemos saber sobre la vida que sin lugar a dudas es un divino tesoro, colosal su valor pero al no ser apreciado es lanzada inciertamente, algunos logran con agiles movimientos y osadía sortear obstáculos, otros perduran y pocos seriamente la valoran, disfrutan y atesoran.
Buena vida amigos lectores.
Pablo y Ana Borsani
Imagen de archivo "Linda"