No se trata de alcanzar a Dios, solo es preciso cuidar la
obra para estar cerca.
Para pedir es necesario tener quien
escuche y para tener quien te escuche, tu voz debe ser reflejo del alma,
recuerda que incluso el viento tiene orejas, aunque has de interesarlo; se
siempre humilde, siempre vos y….. Disfruta!!!
Buena vida
Pablo y Ana Borsani