Las
siguientes imágenes corresponden a ayer noche, mediante nuestra cámara de alta
sensibilidad logramos en la penumbra imágenes asombrosas, conquistas de esa
realidad que si bien es la nuestra no siempre logramos percibir.
En la imagen
inicial vemos a un individuo, se encuentra de espaldas a la cruz que cuelga en
nuestra habitación, por sobre su imagen un ángel, acaso la cercanía al símbolo
propició la plegaria estableciendo el contacto.
En la
segunda fotografía observamos otros seres de igual forma sutiles, esta vez en
proximidad de la imagen de Jesús, diseño que viste la pared.
Existamos
sólidos o etéreos, sin importar la forma los sentimientos disponen, hoy por
medio de este callado mensaje nos señalan un "nunca será tarde".
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani