Cultura,
idioma, alimento y tanto más en cada país es diferente, de proceder sus
habitantes de similar familia el planeta estaría ocupado por parientes; sin
embargo observamos desiguales razas, con otro idioma y patrones de cultura diverso,
como si de otro origen se tratase, diríamos que cada país parece más un mundo
que una división territorial. El origen de
la humanidad ciertamente ha de ser otro, nos lo han explicado mal o han
decidido no hacerlo y es así que hoy nos encontramos en este tropiezo
permanente.
Dios desde
siempre ha impulsado la unión y comprensión, sin afectar color, raza o
procedencia, es momento de comprender que todos somos hermanos, animales,
vegetales y tanto más merece respeto, el todo reúne, la nada disuelve;
que no se
trata de un bendito planeta, se trata de un vasto universo sin más propietario
que la naturaleza misma, somos familia sin importar el de aquí o el de allá; abrámonos
al amor, emoción tan conveniente para la buena vida que de antemano vislumbramos
al tiempo de disponer coronar la carne.
En
referencia a la imagen y con suma modestia comentaremos que a nuestra solicitud
posaron para la fotografía, ocurrió esta misma tarde, y aquí los presentamos
tal como a ellos les fue prometido. Se trata de vida, individuos amigables que
del mismo modo están y ambicionan un planeta más razonable aunque usted no lo
crea.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani