Recuerdo cuando niño pasar el tiempo ojeando
historietas, disfrutaba particularmente de un personaje de ficción llamado He-Man
, ilusorio momento aquel en que guiando su espada hacia lo alto conquistaba un
rayo en tanto decía con firme voz “!Por
el poder de Grayskull, yo Tengo el poder! “.Lejano aquel tiempo, hoy percibo
un He-Man en cada silueta, seguramente el mensaje que nos entregaba el
personaje era que en cada uno de nosotros habita una extraordinaria fortaleza. Al
detenernos a considerar las cualidades del hombre, descubrimos un sinnúmero entre
las cuales podemos destacar la capacidad
de tomar decisiones, poder torcer la
balanza para uno u otro lado, autoridad del ingenio.
Así como lo solicita habitualmente
el Papa Francisco, quien pide un “recen
por mí”, nosotros pedimos que no olviden hacerlo y además se unan a nuestro
rezo por la humanidad toda, la que si bien tiene un grandioso Dios que le
otorga el poder necesita disponer de extrema prudencia para utilizarlo.
Humanidad, millones de superhéroes ignorantes
de su capacidad orientando energías en dirección
contraria a su propia existencia.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani