Más allá de las
declaraciones, las imágenes descubren y educan. Nos hablan de un espacio; de este
propio espacio en donde imaginamos está lo que se observa y luego más nada tiene
presencia. Claro es que esa es la composición, la naturaleza ha elegido con astucia
la manera de conservar el origen a fin de eternizar la existencia.
En imagen
observamos un ser que surge del interior del árbol, algo que creeríamos absurdo
sucede y no son las palabras que persuaden, se trata del sentimiento que
convoca y así la línea se franquea reuniendo seres que por naturaleza no hubieran
de hacerlo.
Somos más y más
existe oculto a la observación, la llave que relaciona es nuestra actitud, sin
vueltas, amor del bueno.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani