Paradisíaco espectáculo
que más allá de un panorama religioso se convierte en espiritual y revelador. Exponemos
la imagen para que cada quien procese el contenido a su modo en conocimiento de
que la respuesta no es tan solo una, como así el calificativo a los actores.
Si certificamos
que el camino se extiende luego de aquel considerado final; una inmortal y prolongada
evolución en el horizonte.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani