Ya comentamos que las energías suelen utilizar elementos concretos para lograr un resultado
visual, seres de contextura etérea al posicionarse sobre cuerpos sólidos logran
hacerse notorios.
Gracias a
este efecto al poner atención sobre nuestro telescopio distinguimos la figura
de quien instantáneamente se ha ganado el mote de “el hombre de la luna” esto, por
permanecer encaramado al embalaje de nuestro telescopio, su nombre verdadero desconocemos, si bien no es lo más significativo. Gracias por formar parte de nuestra inmensa familia, bienvenido hombre de la
luna!!!
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani