Hoy puramente
un insensible tronco seco, viejo integrante
del bosque caído tiempo atrás en dura batalla, derrocado por las tropas de su majestad
el viento.
Así como
hemos observado en diversas oportunidades la vida implanta su figura otorgando aspecto
vivaz a la ya consumida madera, puesto de observación algo peculiar pero con resultados
excelentes si en busca de cariño se eligió la parada.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani