Estimamos
de suma importancia, coexistamos habituados los unos a los otros,
cantidad de personas utilizaron desde épocas lejanas para beneficio propio a seres que no merecían
tener tan mala prensa, lamentablemente al día de hoy ciertos cultos continúan
aterrorizando como medio de poseer cautivos a sus discípulos, si lo bueno es
Jesús y lo malvado el diablo, que lugar ocupamos nosotros, el de simples espectadores?,
en verdad las acciones propias son las que marcan nuestra vida, somos esclavos
de nuestros actos, se es tan bueno o tan malo como se desea ser, la llave esta
en nuestra bolsa, solo debemos elegir la puerta.
Jesús, sus
discípulos, los santos y otros, desarrollan sus ocupaciones en donde surja
necesidad, nunca olviden que nosotros debemos caminar a ellos y en lo que
respecta al diablo, del que tengo mis serias dudas sea tan malo, no deben inquietarse, no somos tan atrayentes como para que malgaste
el tiempo.
Magnífico
ser libre, pero para vivir verdaderamente libres, debemos hacerlo con el cuerpo y el alma, el
cuerpo probamos manejarlo, sin embargo el
alma, muchos olvidan que la tienen, la guardan tan celosamente que es imposible
percibirla. La diferencia descubre al beneficiario, desalmado o bienhechor,
nosotros somos lo que elegimos ser, ángel o demonio.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani