El alma asciende
a medida que asimila, siempre que se trate de camino amable, ya que se va
ubicando entre iguales. Por ello la importancia del amor, podemos tropezar pero
de ser con amor la caída es suave; amor vibración sanadora que te
mantiene en altura y tan reconfortante es.
No podemos instar
a otro ser sea un igual, si alumbrar el camino de forma conveniente, máxime cuando
peldaños arriba nos encontremos.
Acaso no
recordemos pero es que también hemos
pasado por situaciones encontradas, tras inclinaciones poco iluminadas , y siempre,
invariablemente, en compañía de esta alma, nuestra propia y única alma para todos
los momentos; alma peregrina que se nutre y atesora emociones en pos de alcanzar la divinidad, ansiado tesoro
de todas las almas.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani