Queremos decirles que si bien lo que regularmente se
observa del reino celestial son figuras, la divinidad está cercana, tal vez rostros y
nombres desiguales pero individuos siempre dispuestos a dar oídos y aproximar
luz a nuestra vida.
Todos
de aquel lugar provenimos por tal no sería extravagante pensar que están quienes
de tiempo atrás nos conocen. Es así que cuando Ana se entregó a la oración un
luminoso ser entro al lugar posicionándose frente a la
figura de Nuestra Señora de Itati, iluminando el recinto de la hoy derruida capilla.
No se trata de religiosidad ni ellos la demandan, se
trata estrictamente de la vida, disfruten!!!
Buena vida
Pablo y Ana Borsani
Pablo y Ana Borsani