Y por sobre
nuestras cabezas quienes en esos momentos eran escolta, en cercanía y
para el ojo entrenado varios duendes y una cruz que los identifica. Naturales del
mundo divino, protagonistas de la imagen de hoy y aun para nosotros de nombre anónimo. Hemos de aceptar
que la relación espiritual es un hecho que abraza nuestra existencia, disfruten!!!
Los canales
de comunicación sin duda existen, son diversos y
potencialmente efectivos. En el caso de la imagen sobreviene del más allá un deseo anónimo de éxito en respuesta a otro
que partió de nuestro corazón. Lo apreciamos escrito con la inexactitud natural
de quienes no manejan fluidamente el idioma y para más asombrosamente trazan el
aire. La imagen apuntala lo antes mencionado.