Hace más de
un año que nos adentramos en el “otro lado”, un permiso otorgado por alguien
que nos quiere y aprobado por el supremo, nos llevo a ver y fotografiar
escenarios que a la vista de muchos seres humanos son inexistentes, pero como
siempre afirmamos, ahí están, por dar un ejemplo, si tenemos una piedra en nuestras manos, la
vemos como a una piedra y aparece alguien que puede llegar a verla de otra
manera, anunciándonos que tiene rostro y sentimientos, nosotros no creemos e igualmente
la arrojamos, existiría un daño a ese ser por desconocimiento, pues
bien, hace muy pocas entradas atrás mencionaba que nuestra amiga del árbol estaba
muy triste por haber caído a tierra su compañero, comentábamos que se le veían brotar
lagrimas de algo muy similar a nuestra sangre y explicábamos que tratamos de
animarla con muchísimos mimos. Ahora a una semana de este evento, nos muestra el
rostro su compañero, tal como si anunciara que sigue salvo a pesar de estar
en el suelo, parece increíble para nosotros, imagino que lo será más para ustedes, las fotografías
obtenidas del otro lado tienen un rasgo caricaturesco, pero no por eso dejan de
ser auténticas, como siempre resguardamos los originales para cualquier
consulta seria o de nivel científico.
Señores, afirmamos
que los vegetales mas allá de ser la existencia por todos conocida, seres que nacen,
crecen y mueren, hoy certificamos que además poseen sentimientos y rostro con
expresiones tales a las que podemos encontrar dentro del reino animal.
Por esto, pedimos
a quienes posean la capacidad de certificar
esta investigación e informar en forma seria a la opinión pública, tomen
partido, a los fines se preserve la vegetación
del planeta tal como si fuese parte integrante del reino animal, que en verdad
lo es.
Agredir a
un árbol o cualquier vegetal es simplemente inferir un daño a un ser que además
de nacer, vivir y morir a desarrollado durante su existencia las mismas características
que cualquier otro ser vivo sobre la tierra.
Con ustedes las imágenes, Persistan Naturales y buena vida.
Árbol,
compañero de nuestra amiga, yace junto a ella en el suelo.
Nuestra amiga apodada "Linda" muestra las marcas
que han dejado sus lágrimas.
Vemos la flecha de marcación de cada uno de ellos.