Así como logramos observar la realidad de las piedras y los arboles ahora le toca al cielo, al glorioso cielo que tiene todo lo que nos han contado y más.
Observen la fotografía, es actual, se trata de una pequeña tormenta sobre nosotros; acentuando la imagen descubrimos figuras espirituales, las que usualmente creemos lejanas y tan cercanas que están.
Solo basta con mirar despojados de lo asimilado y con empeño por descubrir, no se sorprenda, todo está y más, mucho más; enamore, ría, cante, disfrute y confié que el creador no se equivoca, aunque usted no lo crea.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani