En el otro
lado, jamás en el tiempo que nos han permitido adentrarnos, que no es poco, hemos observado una actitud hostil o algún ser
portando elemento de protección alguno, si pudimos notar que conviven unos con los otros, ya sean
blancos o negros, altos o bajos, de diferentes razas y contexturas, todos simpatizando
sin frontera que los distancie, sin temor a nada.
En esta
muestra presentaremos seres de nombramiento anónimo los
cuales han demostrado su amor frente a la cámara, tal como si fueran
estrellas de cinematógrafo.
Desde la
cuna deberíamos acentuar la proyección de amor del recién nacido, así, de esta
manera a las relaciones humanas podríamos
llamarlas por su nombre, “convivencia” palabra poco utilizada en esta época. Amen, quieran, gocen, rían, salten, vivir es eso,
utilizar los sentidos, nuestro verdadero tesoro.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani