Imperio de gigantes

La privación de visión o negación de la realidad no es reciproca, propiamente de acá hacia allá surge el ocultamiento, de allá hacia acá el espectáculo se muestra por completo a tal punto que creyendo ser vistos los seres tienden a ocultarse ante la presencia humana, en menor medida ocurre con los espíritus, entes etéreos, sobreviene  puntualmente con las formas solidas de diversas estirpes que habitan un poco mas allá.  Pretenden ocultarse temerosos de que lográramos observarlos y claro está, existen razones para negarse a nuestro enfoque, entre ellas podemos indicar que hay quienes nos aprecian a modo de gigantes y temibles individuos, acaso al tiempo alguna regla lo impida, cierta autorización que momentáneamente aquí ignoramos.  

La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano. (Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.)

Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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Cara a cara con un arbol

En diversas oportunidades mostramos rostros posicionados sobre  troncos de árbol, diferentes aspectos, distintas formas de aplicarse, determinados son espíritus que en su afán de manifestarse utilizan el elemento, muchos otros  fundidos en la corteza como si se tratara de la propia fisonomía  del vegetal.

 Efectivamente, estamos en condiciones de develar otro intimo secreto de la naturaleza, y afirmar que los vegetales poseen su propia apariencia, aspecto similar al de casi todos los seres vivos que pueblan la tierra, poseen rostro, aunque disimulado para nuestra visión, los vegetales disfrutan de facciones como las que poseen infinidad de habitantes y ahora nos permiten presentarlos en imagen.

Observen este magnífico ejemplar ya postrado, nos muestra que básicamente todas las existencias que pueblan el planeta provienen del mismo creador, el creador de todas las cosas.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani