El joven Duende

El aire es hogar para la vida en abundancia, distinguimos en la imagen y frente a mi persona un ser joven de la familia Duende, existencia incorpórea para el normal observador, no obstante tan viva y real como nosotros. Si bien los podemos encontrar en diversos espacios su residencia es la naturaleza, habitualmente en contacto con la vegetación y los seres que la habitan. 
Aunque hay quienes no opinan así, afirmamos que son seres claros y bondadosos de formidable curiosidad y bien dispuestos a dar oídos a cuanta persona se presente. Recordar que más que el discurso asume valor nuestro interior, nada es posible ocultar frente a la lectura que realizan los seres espirituales.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

Duendes protectores

En claro acto de arrojo interviene el amigo Duende, ser de constitución intangible, sin embargo siempre dispuesto a socorrer al bosque y sus vecindades,  así es que de manera insospechada ahogo la viva llama que ya comenzaba a consumir al viejo madero.

Nombramos a un guardián del bosque, sabemos que existen más y entre ellos debiéramos de ser incluidos, sin embargo hemos de decir que el productor del fuego ha sido un violento e ignorante humano el que de hallarse solitario consumaba la tarea.

Sabemos que no todas las personas carecen de sensatez, opinamos que por el contrario son los menos y para ellos nada mejor que divulgar el conocimiento.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

¡Llegamos mis chiquitines!

Cuando hablamos de amor no nos equivocamos.  Ocurrió que un largo tiempo pasó, más luego al regresar la acogida fue general, ¡Llegamos mis chiquitines!

Buena vida

Pablo y Ana Borsani