Somos espíritu pero no cuerpo y por tal debemos rendir
homenaje al organismo que nos permite palpar la vida, cuidarlo y por sobre todo
amarlo, así será nuestro fiel compañero y sin siquiera notarlo por cantidad de
años nos asistirá en esta zona de la existencia.
Es menester
una correcta nutrición además de evitar intervenciones de cualquier índole, sean
estas cirujanas, grabados o cualquier alteración ajena a la propia formación.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani