Sabemos que
los espíritus no solo se encuentran en el aire, también podemos buscarlos en
elementos solidos o al menos de naturaleza más sólida que la que ellos
conservan.
Posiblemente
tal actitud se trate en algún caso de una forma de expresión, memorias de
épocas ocurridas en que al tocarse se descubrían y con solo mirar se revelaban.
La imagen
retrata a quien fue nuestro compañero por el tiempo de permanencia en el lugar, se aferra a la piedra
que decora un muro interior, es posible que pretenda quedar manifiesto y próximo
a sus amores, evocando un codiciado pasado.
Nada supera la realidad, la eternidad
se encuentra a vuelta de hoja, echar un vistazo de ningún modo está de más.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani