Habrá
quienes pretendan una explicación científica, pero lamentablemente la ciencia de
este campo poco consigue decir. Sabemos, mostramos y demostramos imagen tras
imagen durante largos años que al sucumbir la carne el espíritu queda en
libertad, existiendo dentro de esa inconexión la posibilidad cierta de regresar a
un nuevo cuerpo, es entonces cuando de truncar una ocurrencia en el mejor de
los casos seriamos contrarios a nuestro propio regreso.
Dicen que el
que no sabe es como el que no ve, es por ello que decidimos poner en aviso ya
que sólo quien conoce puede reflexionar y sacar conclusiones para adoptar una u
otra actitud. Mas luego y como siempre cada quien decide.
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani