Es claro que si deseamos podemos hacer que los árboles y sus
maravillosos habitantes existan felices. Y así con tan poco… felices
todos!!!
Observa detenidamente la imagen, puedes estar seguro que es tan real
como otras, solo que ha diferencia en esta destaca un maravilloso Duende, el que duramente
hemos dejado huérfano de árbol.
En bien de todos los habitantes visibles y
asimismo secretos de la naturaleza intenta contagiar su cuidado, necesitamos de árboles, duendes y tanto más que tal vez erradamente pareciera imaginario pero está, gentilezas del creador para una conveniente estancia, para un adecuado futuro.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani