Cantidad de
rostros conseguimos distinguir en el tronco de casi todo árbol, los hay de esos
que ahora están y luego mudan, pero además asientan los que se funden otorgando
forma, la forma que hiciera suponer que es la correcta cara del tronco; espíritus
de todo tipo se nutren de energía parando sobre los codiciados vegetales.
Notamos un
asombroso individuo, el cual sería posible creer surge de las profundidades de
la madera, pero tan solo se poza, la
imagen fortalece lo mencionado, se ha creado una muda reunión donde la simpatía
y la confianza determinan.
Se trata de
la vida, disfruten!!!
Buena vida
Pablo y Ana
Borsani