Un paseo sublime

Se rompe una uña y sin siquiera pensar en ella crece nuevamente, cortamos pelo y regresa sin siquiera pensar en ello, lesionamos la carne y se  regenera sin siquiera pensar en ello, cada fragmento con efectiva inteligencia cumple su tarea para que el todo permanezca inalterable. No se trata de una vida y ni tan siquiera es nuestra vida, se trata de un sinfín de elementos que viven y nos crean la ilusión de pieza única.

Estamos insertos en un organismo que existe para que nosotros consigamos disfrutar el estar presentes. Es por ello que para ser saludables es preciso  relacionarse, comprender y agradecer a cada elemento día tras día, expresando nuestro reconocimiento a sus labores incesantes. Y para agradecer nada mejor que ser felices, comer apropiadamente y enamorarse de uno mismo, existiendo a modo de componente de esa mágica  máquina de millones de elementos que es el cuerpo que nos ha tocado vestir y que hace de nuestro tiempo un paseo sublime.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani