De igual modo que las piedras los árboles, a continuación la fotografía de un árbol como tantos árboles, un árbol con rostro o mejor dicho un conjunto de rostros de los que tan solo favorecimos uno y dejamos otros para el descubrir.
Cuanto a nuestro paso y no lo vemos, es momento de reconsiderar, de ser más amables, por nosotros, por ellos, por la vida toda y aunque usted no lo crea.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani
Son infinitos los rostros, las distintas expresiones, la vida en conjunto que se nos muestra en todas sus formas y aspectos, prontos para ser descubiertos por nuestra mirada amiga. Pobre, en el mejor de los sentidos dicho, de aquél que no se atreva siquiera a reconsiderar. Y más pobre aquél que ni siquiera perciba que habría que intentarlo. Buena vida amigos!!!
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