De pronto y donde hace instantes solo pared había, aparece una figura que a simple vista se descubre, creemos se trata de un ser elemental o similar figura.
Disfruten, existir es una maravilla y día a día cuanto más vamos conociendo.
Como siempre
indicamos no creemos en el mal, si en la angustia y el desconsuelo, todo
aquello que causa tristeza frena la posibilidad de continuación, atrasa o
detiene en forma permanente.
La imagen
fue tomada dentro de una vivienda desocupada, quienes la habitaban fallecieron y a estas horas aún no renuncian a su estancia
en el lugar. Así como lo haría un animal en nuestro espacio un ser muestra su
enojo ante nuestra presencia, detrás una
persona, la antigua moradora observa. Tan solo es negación, intenta continuar
alejada de la energía lumínica aspirando permanecer eternamente en sus dominios.
La luz es energía,
al faltar agria el carácter, sumado esto al pesar ya arraigado transforma al
individuo en un ser infame, estado que con la asistencia de Dios alteraremos en escaso
tiempo.
Es continuo
el desfile en el huerto, día a día nuevos individuos permiten ser fotografiados.
Motiva este
hecho el amor y cuidado que el espacio recibe, se atrae lo que a cada quien le pertenece,
es por ello que no estaría mal hacer una
revisión del accionar, analizar el rumbo de nuestra vida mientras aún quede
tiempo de encontrar nuevos vientos.