viernes, 9 de junio de 2017

Una larga y saludable historia de amor

Ya comprendimos que somos seres espirituales dominando un organismo, ahora es bueno abordemos el cómo cuidar de este preciado elemento.
Ordinariamente la relación con el cuerpo es nula, solo nos recuerda su presencia con alguna molestia, de no ser por ese llamado de atención nos notamos como un único e inseparable componente. Para comprender la magnitud de lo que hoy señalamos tan solo basta advertir que ante una herida y sin nuestra intervención la carne sella, esto se debe a que sus funciones son independientes.
Por tal motivo aconsejamos un trato diferente, digamos un reconocimiento a su labor, a esa independencia que nos mantiene fusionados, sólidos y vivaces; bien haríamos librando de cuando en cuando un interno agradecimiento, un callado te quiero. Creemos que la comunicación entre cuerpo y alma prolonga la vida y que es así como las féminas sobreviven al hombre, ellas viven atentas a su imagen recogiendo halagos tras el cuidado dispensado, si esto lo complementamos con la risa es un combinado infalible.
Ama, festeja a tu cuerpo y ríe, tus células lo agradecerán, será el comienzo de una larga y saludable historia de amor.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani


No hay comentarios:

Publicar un comentario