Vaya uno a saber el rumbo.
Como
podemos apreciar las tradiciones se repiten acá y allá, dicen que un gaucho sin caballo parece una contradicción, es su otro yo, un equipo de dos que son uno,
y acá lo apreciamos en la fotografía de allá, hombre y caballo reunidos, vaya uno
a saber el rumbo.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani
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