Frecuentemente
nos hablan de que los espíritus, seres elementales o habitantes de otras
dimensiones son seres energéticos, los que nos refieren que emplean sus
sentidos para percibirlos comentan que registran la energía que emanan. En general, salvo ciertas excepciones debemos decir que no es así, debemos
aclarar que con la presente explicación de ninguna manera pretendemos indicar
que carecen de energía, si, y acorde a nuestras recientes investigaciones
comprobamos que los percibimos, pero no por su sutil volumen energético, contrariamente
ellos atraen energía de distintos elementos para sus funciones.
Intentaremos
explicar en la forma más sencilla posible el porqué no es común visionarlos y a
su vez veremos que no son energía pura.
Comenzaremos diciendo que la visión, nuestros
ojos, ven lo que el físico Alemán de origen Judío Albert Einstein bautizo con
el nombre de fotón (1905 / 1917), El fotón es la partícula elemental
responsable de las manifestaciones cuánticas del fenómeno electromagnético. Es
la partícula portadora de todas las formas de radiación electromagnética,
incluyendo los rayos gamma, los rayos X, la luz ultravioleta, la luz visible
(espectro electromagnético), la luz infrarroja, las microondas y las ondas de
radio. El sentido de la vista o visión está asegurado por un órgano
receptor, el ojo; una membrana, la retina, estos reciben las impresiones
luminosas y las transmiten al cerebro por las vías ópticas. El ojo es la puerta
de entrada por la que ingresan los estímulos luminosos que se transforman en
impulsos eléctricos gracias a unas células especializadas de la retina que son
los conos y los bastones. En el cerebro tiene lugar el complicado proceso de la
percepción visual gracias al cual somos capaces de percibir la forma de los
objetos, identificar distancias y detectar los colores y el movimiento.
Ahora notemos cómo interpreta la imagen una cámara digital fotográfica,
estos aparatos concentran los rayos de luz sobre un elemento capaz de analizar
la luz e interpretarla en lenguaje digital en forma numérica, este elemento se
llama sensor electrónico, al disparar la cámara, la luz llega a un sensor CCD,
el cual contiene en su interior millones de cuadritos llamados pixeles, que son
los que forman una imagen cuando reciben luz.
Y ahí la prueba de que la energía no caracteriza a los seres
antes enunciados, y el motivo por el cual, si, en fotografías podemos capturar su imagen, sucede
que la capacidad de ver de nuestros ojos y proceso del cerebro carece de regulación,
procesamos siempre de la misma manera con mínima variación, no siendo así con la cámara fotográfica, ella
se adapta a baja luminancia y de esa manera hace posible la visión de infinidad
de formas que pasan sin ser vistas por nuestros ojos, máxime al no ser sólido
el objeto y con escasa energía, digamos
de baja luminosidad. La luz solar es energía, en realidad todo lo que posea
energía en acción debería ser lumínico en proporción a la cantidad que contenga, recuerdan, energía, fotones,
forma en que procesamos la imagen tal como la cámara digital con sus millones
de celdas llamados pixeles que son formadores de imagen al igual que los que
posee nuestro cerebro que procesan la luz (energía electromagnética) enviada
por nuestros ojos al cerebro.
Lo que no procesamos es carente de energía para hacerlo
posible, al no ser sólidos, seres sutiles no reflejan la iluminación ambiente,
por lo cual sortean nuestra visión.
Como habrán notado no hay nada extraño, ni mágico separadamente
de la creación, estamos camino al conocimiento sin saber
cuánto trecho queda por recorrer.
Buena vida queridos lectores.
Pablo y Ana Borsani
Ana Borsani junto a sus amiguitos